Juana Viale y Dennis Smith: confianza plena, risas, miradas cómplices y «el cine como un acto de amor»

Juana Viale y Dennis Smith sonríen sentados en el tercer subsuelo del Centro Cultural San Martín, en una de las butacas de uno de sus cines. Algo de la forma histriónica y relajada del director de Virgen rosa hace que la charla llegue a profundidades desde lo humano y también que la actriz y conductora se relaje.

Acaba de estrenarse el filme en donde Juana encarna a la mayor de los tres hermanos que caminan en una peregrinación para pedir por la salud de su padre. Aunque en realidad la trama es mucho más compleja y oscura. En esa caminata, que tiene lugar dentro de una fábrica abandonada («muy fría», según describe Viale), los tres -completan el elenco Agustín Sullivan y Carolina Kopelioff- gritan sus verdades y muestran sus matices. «Es una película donde hay mucha teatralidad. Todo el peso está en sus actuaciones», dice Smith, quien al ser un artista consagrado en el teatro musical puso en el drama una banda de rock.

La conversación se da en dos escenarios paralelos: uno que tiene que ver con las preguntas y otro, en donde Dennis abre otras discusiones. Gran parte de la nota se la hace él a ella y sus miradas cómplices son clave para conocer una faceta desconocida de la nieta de Mirtha Legrand. «Juana es una gran comediante», sostiene Smith. «Es una faceta que no todos conocen y que tiene para explotar», suma.

Ella se sonroja y dice que más allá de ser tímida con quienes no la conocen, ese costado está bien presente en Juana. Además cuentan anécdotas de lo que sucedió en el rodaje que tuvo lugar a principios de año. «Hay una escena que es de mis preferidas, donde Jose (el personaje de Viale) y Rosa (la hermana menor) se pelean. Cuando la estábamos rodando Juana se cayó y yo grité, pero ella dijo que siguiéramos«, cuenta admirado por el compromiso de la actriz.

-Algo interesante es cómo conviven en Virgen rosa el drama y el bloque musical.

Dennis Smith: Yo vengo del teatro, he hecho bastante teatro musical y soy cantante de raíz. Me parecía que tenía que contar esa historia de la forma en la que yo suelo contar historias: cantando, actuando y haciendo teatro. Había algo de lo musical que remite mucho a las películas de ruta, entonces todo lo que aportase un signo de película de ruta y de universo de ruta estaba bueno. Hay algo como de una guitarra medio 70, medio Tarantinesca que para mí esta banda de niños tenía que tocar.

-También el desafío de contar una historia familiar desde un lugar que no es tan habitual, con las particularidades de cada uno de los tres hermanos ¿no?

Dennis: Por ejemplo, tanto el personaje de Juanita y ella como actriz aportan cierto grado de frescura respecto a cómo lidiar con una convivencia forzada, en este caso, de tres hermanos que no se ven hace mucho tiempo… Pero igual de fondo hay una bomba que está haciendo «tic tac, tic tac» todo el tiempo y por momentos explota y por momentos tratan de contenerla. Hay algo de esa tensión que a mí me parece muy atractiva y que fue fundamental contar con los tres actores que contamos. Juana pasa de ser una fresca absoluta, muy simpática, a un león, cuando hace falta. Eso me parece como muy interesante.

-Bueno, eso habla un poco de todas las Juanas que conviven en vos…

Juana: Me parece que uno siempre guarda muchas personalidades dentro de uno. No es que somos solamente una sola cara de la luna. Creo que el personaje que interpreto en la peli además del humor, yo siento que tiene muchas maneras de escudarse ante la fragilidad… Son tres personas que tuvieron que sobrevivir a situaciones y cada uno encontró una manera de ser o una manera de escapar o una manera de poder absorber una literalidad. Además mi personaje se tuvo que hacer cargo de su hermana menor y hacerse cargo es protegerla. A mí me pasa como madre que a veces la protección no es con el abrazo sino con la rigidez o con un límite.

-¿Por eso al principio parece súper dura?

Juana: Claro, creo que el nivel de análisis de las personalidades de estos hermanos solamente se puede comprender cuando entendés la totalidad de toda la historia. Al principio decís: «Bueno, este chabón se fue a hacer su vida», «Esta es un amarga de mierda que está todo el día de culo» y la otra decís: «Crecé». Hay que evitar los juicios sobre las personas y sobre estos personajes. Me parece que es interesante el tránsito que amerita una peregrinación porque uno empieza entusiasta, eufórico, con fe, en la mitad puede perder la fe, le pueden doler los pies, lo que era un dolor en el alma, después es un dolor físico, digo todas esas cosas.

En Virgen rosa Juana interpreta a Jose, la mayor de tres hermanos que tuvo que tuvo que hacerse grande para cuidar a los más chicos.

-¿Hiciste alguna vez una peregrinación?

-Sí.

-Igual acá es dentro de la fábrica…

Dennis: Pobres chicos, adelgazaron 3 ó 4 kilos en las jornadas. Me acuerdo mucho… No sé si te acordarás, pero una vez te mandé un audio para felicitarte porque habíamos tenido un gran ensayo y me acuerdo que me dijiste: «Estoy empezando a entender el dolor que tiene esta chica». Hay algo de las personalidades que aparentan ser fuertes y muchas veces tienen que asumir roles que no quieren y después los dejan solos. «Che, yo di todo por vos y ahora vos no sos capaz de darme esta cosita». Creo que el rol de Juana es la que hizo que todo se mantenga en pie y hoy en día la dejaron de lado y no la escuchan y nadie quiere acompañarla en ese dolor que ella tiene.

Juana: Ella cumplió el rol de madre, pero es hermana.

Dennis: Totalmente.

-¿Hubo algo de ese personaje que te haya interpelado a nivel personal?

Juana: No.

Dennis: Bueno, hablamos mucho…

Juana: Es lindo interiorizarse con eso porque después llegás y es mucho más fácil cuando te ponés la ropa y empezás a hacer el personaje. Si ya lo tenés aceitado es como que llegás a la cocina y ya sabés prender la hornalla sin mirar.

-Cuando hablabas de los límites, de ser más fría… ¿Te ha pasado en tu familia de ponerte en ese lugar de…?

Juana: No, no, yo siempre fui… con mi madre, fui hija, con mi hija, fui madre…

-Estuvo todo bien delimitado.

Juana: Por suerte sí.

Dennis: Bueno, en este caso, ella de verdad tuvo que asumir el rol porque el lugar ese quedó vacante y estaba en una casa que era una bomba.

Juana: Y también, dentro de la humanidad de los personajes, quitar esto de lo traumático. Uno puede reírse,

Dennis: Sí, una cosa que yo te dije: «Vos sos como una porrista al principio» y nos reíamos. Después el cansancio hace que uno vaya perdiendo las máscaras y vaya perdiendo la paciencia. Y ya cuando te inflan en un momento sale el león que tenés adentro, pero después, por amor, lo volvés a guardar.

-Un subibaja emocional.

Dennis: Sí, es verdad eso. En una peregrinación pasás por la alegría total, por la euforia y por: «Ay, Dios santo, quiero matar a todo el mundo».

Juana: Abandono, ¿cuándo llego?, no me hablés o la cancioncita que me venís cantando…

Dennis: «Vienen con alegría»… Vienen con una motosierra más que con alegría.

Juana: Entonces son todos estadios emocionales que están representados. Es una película muy psicológica para el espectador.

«Hacer cine es un acto de amor»

Imágenes dentro de la fábrica donde rodaron el filme.

Además de reírse y compartir miradas en la más de media hora que dura la charla. Juana y Dennis coinciden en el momento difícil que vive el cine. Y si bien, según dice la nieta de Mirtha Legrand, esto viene hace muchos años, ahora las películas se filman en semanas cuando en tiempos en donde la Chiqui brillaba en la pantalla grande se rodaba en meses.

-Tiene como esos primeros planos de miradas que te ponen nervioso.

Juana: Claro, acá no están peregrinando en una calle… están en un lugar muy…

Dennis: Una fábrica horripilante.

Juana: Muy hostil, no sé si se transmite el frío.

Dennis: Juana está obsesionada con el frío que pasó porque de verdad, pobre mujer… La rodamos justo al fin del verano, pero era una fábrica abandonada, de techos altísimos, abandonada de muchos años. Hacía un frío tremendo, muchísima humedad y tenía una energía muy especial el lugar.

Juana: Viste cuando vas a rodar a los cementerios que por más que estés rodeado de pasto y árboles y todo, esa frialdad en la en la fábrica era como el frío húmedo… Se te metía en los huesos.

Dennis: Difícil y la verdad que hacer cine es un acto de amor total. Perdón que te tire flores pero yo me acuerdo un día de rodaje… Una de las escenas que más amo de la película es cuando Juana la persigue a Caro y la empieza a tironear, que es una escena maravillosa, que es como el clímax de su vínculo. Me acuerdo de que Juana se cayó de rodillas, porque iba corriendo y yo pegué un grito y hubo que cortar por mi grito pero ella dijo: «No, sigamos, sigamos». Ese nivel de compromiso. Capaz en otros medios, o sea, es más difícil que uno lo encuentre pero en el cine se forma algo…

Juana: Un acto de amor.

Dennis: Sí, un acto de amor total.

-Aparte en un momento en el que está siendo difícil hacer cine.

Dennis: Sí… Hay que recuperar el amor.

Juana: Hace muchos años está siendo difícil hacer cine.

Dennis: Esta peli la hicimos en tres semanas.

Juana: Por eso… El otro día cuando acompañé a mi abuela al festival que hacía la UBA de cine que le entregaban un premio… Mi abuela rodaba las películas en… no sé, cuatro meses, con vestuario, que eran horas y horas y días de confección.

Dennis: Hace veinte años eran ocho semanas y ahora tenemos dos o tres. Sí, es un acto de amor. Ellos también tuvieron que aprender, por ejemplo, planos secuencias de 10 páginas y lo hacían… En este momento que se filma rápido, cuatro páginas y media. Había algo de que quedaban locos y también hay algo de ese agotamiento que…

Juana: Es maravilloso.

Dennis: Yo siento que recontra ayuda a la película porque empieza a soltarse la mente y empieza a aparecer el ser humano. Yo siento que hay algo de la actuación de los tres que es fundamental para que la película se sostenga. Es una película de actores por más que haya una fotografía increíble, un sonido increíble ,un vestuario increíble,,,

Juana: Una dirección maravillosa.

Durante la nota Juana y Dennis coquetean con volver a trabajar juntos y hacer Pacamambo.

Dennis: Por supuesto, pero de verdad que como son tres…

Juana: Esa teatralidad es tu génesis.

Dennis: Que se animaron, porque yo soy miedoso. Y el 90 por ciento de las veces pienso: «No lo voy a poder hacer». Ellos se tiraron a hacer una película que es como una cruza entre el teatro y el cine. Y de verdad la responsabilidad que tienen es gigantesca porque son tres hermanos hablando durante X cantidad de horas… y, en esas horas, van a terminar de enfrentarse a lo que no se enfrentaron en dos décadas.

-Tiene algo del Dogma 95.

Dennis: Exactamente. Depende mucho de ellos. Esos primeros planos… No teníamos tanto material después para montarlo, es medio un milagro. Hay algo de compromiso. Me acuerdo de nuestros primeros ensayos, eran por zoom, porque yo no me acuerdo dónde estaba. Y en el primer ensayo la letra estaba sabida… no lo podía creer.

-Sonás orgulloso de los actores que elegiste.

Dennis: Sí, muy pero muy muy muy. Y ya soy re pesado, porque les quemó la cabeza. A ella, pobre mujer, ya me odia… Me va a bloquear en WhatsApp, va a poner una orden de restricción. Pero sí, cada vez que veo la película, por lo que sea porque tengo que verla, le mando un mensaje. «Ay, acabo de verla, qué maravilla», Juana es una gran comediante. En serio, te lo dije 80 veces.

Juana Viale: de la timidez de la primera impresión a la chica divertida

Juana y Dennis hablan de «Virgen rosa», el filme en que él la dirigió y donde descubrió algunos de sus dotes secretos.

Juana y Dennis se ríen y hablan bajito, se dicen secretos, están como chanchos amigos. Durante el tiempo que dura la charla, no hay dudas de que tienen química y que esas semanas de rodaje sellaron entre ellos una relación entrañable.

Es él quien termina de ablandarla a ella y la hace abrir más el juego. Una de las frases que más repite Dennis es: «Juana es muy divertida, tiene que explorar esa faceta». Y ella se sonroja ante los halagos de su amigo y director.

-¿Jose tiene algo del personaje de «Malparida»?

-Juana: Algo de esa ambivalencia.

-Dennis: Acá no es mala. Es más caraculica, aunque ni siquiera, está sonriendo todo el día. También hay texto de su cosecha como: «Virgen canuta» y cosas por el estilo, que a mí me gustaron mucho y quedaron en la película. Viniendo del teatro, lo más importante es la actuación. A mí no me importa si está un poco fuera de foco sino que yo me crea lo que estoy viendo.

-Y a vos Juana, ¿Qué fue lo que te atrajo de esta propuesta?

-Juana: Bueno, un poco todo ¿no?, porque cuando yo leo los libros es como cuando leés algo y no te levanta imagen… No te palpita… es un no. Y cuando suceden como el combo de: «Uy, esto está buenísimo», «Pará, ¿esto cómo sería?». Es un guion que está muy detallado, porque Dennis sabía muy bien lo que quería… Los personajes están muy bien descriptos y todo. Eso me encantó y, bueno, a Dennis lo conozco y las reuniones y todo como que «Sí, sí, sí sí sí, va, va, va».

-¿Qué te pasó cuando la viste?

-Juana: Filmar esta peli fue con mucha teatralidad porque ahí hay recursos que no son del cine sino del teatro. Es como esos libros de cuando eras chiquito, que hacías así y los iba a desplegando… Es un poco todo eso: no es una película que haya filmado antes, no es algo que ya está hecho, es súper experimental. A mí todo lo que me saque del lugar de confort y que sea un desafío y que me cueste y que diga: «Uy, laburé y quedé agotada».

-Dennis: De hecho, después del día de la caída, recuerdo que nos mandaste una foto con todos los moretones. Pero no frenaste, no frenaste ni una toma y el director estúpido que gritaba y arruinaba las tomas del susto.

-Juana: A mí me nutren esas cosas y creo que el resultado de lo que Denis quiso armar, la composición de los actores, la dirección, el arte, la foto, el vestuario y todo eso… El producto final me parece que es algo bello, lindo, distinto. No hay mucho para ver ahora, así que es una linda oportunidad de ver algo distinto.

El compromiso de Juana a la hora de actuar se vio reflejado en una escena que quería seguir rodando a pesar de haberse caído.

-Es loco porque llevás 21 años actuando y siempre buscás la forma de desafiarte.

-Juana: Yo creo que estamos siempre todos como especie buscando cosas.

-Dennis: Pero hay gente que se siente muy cómoda en la comodidad y tiene miedo de arriesgarse. En eso es muy arriesgada y en eso de me caigo y sigo para adelante y voy, voy y voy y eso para actuar es maravilloso porque si estás todo el tiempo con miedo, no te animás a hacer nada. Siento que en la peli aparece un color que yo, al menos, no te he visto tocar y me encanta. Para mí ella es una actriz que tiene dos cuerdas muy claras y una no fue tan explorada que es su humor y tiene una cuerda de leona. Tipo así como sos de modocita y simpática, tenés algo de leona, que tenés adentro.

-Juana: Modocita.

-Dennis: Y muy divertida, pero hay un león adentro. Me acuerdo cuando estábamos filmando la escena en la que Caro y ella discuten fuertemente y yo en los cortes, porque en el cine todo es muy lento, me iba al costado a llorar de la angustia.

-¿Qué te angustiaba?

-Dennis: Esa es la magia de actuar. Cuando ya decís: «Pará, ¿esto está actuado o está pasando de verdad?» Y la valentía…

-Juana: Y equivocarse…

-Dennis: Exactamente que la cagués o no. Pero viste como la valentía de tirarme con toda, de hacer banji jumping, me tiro y que sea lo que Dios quiera.

-Bueno, quizás eso se ve más en los almuerzos en los almuerzos,

-Dennis: Pero la re tiene a la simpatía.

-Juana: Pero soy así también, eh.

-Dennis: En la vida real es simpática. Cuando me dijeron: «Juanita», yo dije: «Espectacular». Nos habíamos conocido en una serie y yo lo que recordaba es que te dije, no creo que te acuerdes: «Vos tendrías que dedicarte a la conducción». Fue en el año 2016. Ojo, eh, decile a tu hermano.

-Juana: Acá lo tenemos.

-Dennis: Porque… Es tan carIsmática y tan encantadora y tan divertida y tan tira chistes y buena compañera…

-Juana: Le pagué para que diga todo esto…

-Dennis: No… estúpida, pero si me bloqueó esta tarada. No, mentira. Si le vuelvo a decir qué bien está en la película me va a decir: «Háblame de otro tema, por favor». Pero hay algo de su humor, es muy divertida. Vos tenías un tío abuelo que era muy chistoso.

-Juana: Muy, muy… irónico

-Dennis: Fue mi maestro, Jose Martínez Suárez.

-Juana: Muy ácido

-¿Te identifica lo que está diciendo?

-Juana: Siento que sí, que tengo estas cosas, que tengo mucho humor, que hay muchas veces que cuando estás en la mesa no podés ser así porque hay cosas que…

-Dennis: Desubicada.

-Juana: Que me censuran. Hay cosas que no puedo decir lo que pienso porque no. Hay cosas que son para un lugar y hay cosas que son para otro lugar y hay cosas que son para ningún lugar.

-Dennis: Esas yo no las conozco todavía, pero bueno. Me acuerdo de los almuerzos… los almuerzos de la película. Las anécdotas.

Además de Juana, «Virgen rosa» está protagonizada por Agustín Sullivan y Carolina Kopelioff.

-Juana: Hay una…

-Dennis: La de la señora que se cayó y la de las muñecas.

-Juana: La de Uruguay…

-Dennis: ¿La de Uruguay?

-Juana: La que vos contaste una estadística, una personal.

-Dennis: Ay, no, eso fue terrible. Yo soy la anfitriona desubicada a diferencia de ella. Entonces… no lo cuento, ¿no?

-Juana: No. Pero me parece que aparte del laburo también es lindo construir vínculos. Eso hace que el laburo sea bello, que tengas, recuerdos. Después podés hacer una película maravillosa técnicamente hablando y con una producción de un montón de ceros pero después hacés otra cosa y por ahí te olvidás. Creo que la construcción de la vida del ser humano es el vínculo, es el poder mirarte, reírte, emocionarte… Más allá de lo que estés filmando, sino con tu compañero. Eso es lo que después uno recuerda en la vida. Pasan los años y por ahí hay cosas que no me acuerdo del personaje, cómo se llamaba o quién era, pero sí me acuerdo con quién trabajé, sí me acuerdo de la anécdota de la mesa del almuerzo, de la siesta, del no sé qué. A mí eso me nutre.

-¿Sos de generar en tus trabajos lindas relaciones?

-Juana: Sí…Me gusta. Soy amable de recibir y de dar. Me parece que eso es la vida.

-Viste que hay un montón de actores que quizás tienen otra fama o no buscan lo mismo.

-Dennis: No es el caso.

-Hay notas en que contabas que eras tímida. ¿Quizá es como una primera capa?

-Juana: No. Soy muy tímida con los desconocidos.

-Con la gente que no tenés cotidianidad.

-Juana: No solamente me pasa con la gente que no conozco en la calle, me pasa en el trabajo si hay gente que no conozco. Si ya la conocés, ya está. Pero hay gente que trabajás por primera vez. Al principio no soy tipo: «¿Qué hacés?», no me sale un:»Hola, sí, ¿qué tal». Después veo si te puedo saludar con la mano, con un beso, con un abrazo y después intercambiamos teléfonos, salimos.

-Dennis: Quién sabe, la vida es larga.

-Juana: Pero sí, soy tímida. Ante lo desconocido soy tímida, no quiere decir que no me arriesgue en las acciones.

-Dennis: En el trabajo sos arriesgadísima, sin duda.

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