Los vecinos de Puerto Iguazú, en Misiones, están conmocionados. Es que el pasado viernes 8 de noviembre se encontró a un hombre y sus tres hijas sin vida en el Río Paraná cerca del distrito Mayor Otaño, en Paraguay.
De acuerdo a lo que trascendió, este múltiple asesinato fue una venganza de Rafael Ortiz, quien trabajaba en Misiones aunque vivía en Paraguay, hacia Nancy Mabel Zorrilla Torres, su expareja y madre de las nenas. Esto se deduce de uno de los últimos mensajes del hombre, previo a su desaparición y la de sus hijas, todas menores de edad.
Los cuerpos fueron hallados luego de intensa búsqueda por la Fuerza Armada Paraguaya después de que la mujer realizara la denuncia pertinente. Fue el pasado domingo 3 de noviembre que el autor del triple crimen se llevó sin permiso a las nenas y amenazó a su ex con matarlas y quitarse la vida.
En diálogo con la prensa paraguaya, la tía materna de las mejores de edad reveló: “El sábado a la mañana le mensajeó a mi hermana y le dijo ‘Si no volvés conmigo, nos vamos a tirar todos al Paraná’”.
Según el relato de la madre de las niñas asesinadas, ella se había separado de Rafael hacía tres meses y luego de 8 años de una relación que definió como violenta.
Qué se sabe del triple crimen que conmocionó a los vecinos de Puerto Iguazú
Si bien la causa continúa abierta, los medios locales aseguran que Rafael Ortiz se había llevado a sus hijas, Fátima Mabel (7), Liz Araceli (5) y Emma Sofía (1), sin permiso de su expareja, Nancy. Él insistía con retomar la relación y ella se había negado.
De acuerdo a la información que circuló en medios locales, el hombre intentaba cruzar en canoa a Puerto Iguazú, Argentina, desde Paraguay a través del Río Paraná. En esta travesía, Ortiz ató a sus hijas a su cuerpo y se lanzó al agua.
La embarcación fue encontrada a 300 metros de donde encontraron los 4 cuerpos. Allí se encontraba la billetera y documentos de Rafael. Además, estaban las mochilas de las nenas y algunas frazadas.
Los primeros informes de la autopsia relatan que la nena de un año de edad había muerto por un traumatismo de cráneo por lo que se cree que pudo haber muerto previo al ahogamiento. En cuanto a las otras tres personas, se supo que murieron ahogadas.
El fiscal a cargo de la investigación indicó que las pruebas encontradas darían cuenta de que Rafael, quien se ganaba la vida haciedo changas como pasero (personas que trasladan productos desde Ciudad del Este a Misiones) y sus hijas murieron 48 horas después de su desaparición.
El abuelo paterno fue imputado en la causa
Al momento se encuentra imputado Felipe Ortiz, abuelo paterno de las menores de edad, y Alcides Adorno Insfrán, vecino y dueño de la canoa con la que Rafael ejecutó su macabro plan, por posible complicidad en el asesinato. Aseguran que ambos sabían del paradero del padre y sus hijas.